Todo ser humano se hace tres preguntas: ¿De dónde vengo?, ¿Que hago aquí? y ¿A dónde voy?

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Cada persona llega a su propia conclusión con respecto a estas preguntas. Sin embargo la Biblia responde de manera concreta a estas tres preguntas que nos hacemos.

Dios creó al ser humano pero él ha desobedecido, motivo por el cual estamos excluidos de la gloria de Dios. Pero por medio de Jesucristo somos reconciliados con Dios a través de su muerte y resurrección. Para que como cristianos, lleguemos al pleno conocimiento del Hijo de Dios.

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“Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero”  Juan 6:40 RVR1960

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Esta es la promesa de Dios, para entender que tenemos acceso a una vida eterna por medio de su Hijo Jesucristo.